Una
ventana a la
playa de Carabeillo, formada a raíz de un “hueco”
demográfico en el urbanismo del pueblo, escondida entre
bares, restaurantes y edificios, da un soplo de brisa a la
vida rutinaria, con su preciosa vista a la playa y al
horizonte.
Una
playa tranquila, con aguas claras y piedrecillas. La unión de
la arena y la tierra es tan visible a simple vista que en la
misma playa nace flora y fauna, es conocida por la
existencia de cañas y conejos que conviven con toda
libertad. (auque un poco raro, pero es cierto)
El
nuevo mirador a la playa fue construido hace alrededor de 10
años para embellecer y crear un clima más cogedor, todo lo
contrario que la bajada de escaleras formada por el paso de
los años en la roca y trabajada por la mano del vecino
nerjeño.
Como
mayor curiosidad si cabe de este precioso rincón de Nerja,
ha de decir, que formado dentro de la piedra encontramos un
chiringuito con todo tipo de comodidades para el visitante.
Esta
playa esta unida al resto de playas por una senda abierta al
paso entre
playa de Carabeo y
playa de Burriana.
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